Francisco y Victorio Villar Nieto eran descendientes de Diego María Nieto y Lerma, Señor de Sexmil y distinguido noble zamorano de finales del siglo XVIII y principios del XIX. En los albores del siglo XX estos dos hermanos heredaron de sus antecesores, entre otras propiedades, la dehesa de Sexmil.
LA GANADERÍA
El madrileño José Vega compró en 1910 sesenta y cinco vacas al duque de Veragua, reses en su mayoría negras y cárdenas, y un semental negro zaíno de Santa Coloma llamado Cuchareto. En 1914 Francisco y Victorio compraron la vacada de José Vega y añadieron dos sementales, también santacolomeños, que atendían por los nombres de Chamusquino y Gitano.
La vacada pastó en la citada dehesa de Sexmil, término de Cabañas de Sayago y en la finca La Granja donde pastaría posteriormente la vacada de Hermanos Molero, finca perteneciente al municipio de Vadillo de la Guareña.
LOS TOROS
La compra del semental Chamusquino fue fundamental para esta ganadería. Además de dar toros bravísimos, proporcionó diversos pelajes: berrendos, ensabanados, girones, luceros, calceteros, bragados, coliblancos, así como los célebres "patas blancas".
Los primeros éxitos de esta divisa tuvieron lugar en 1916 en La Coruña y Zamora. En años sucesivos lidiarían toros bravos y nobles en Barcelona, Santander, Zamora, San Sebastián y en Pamplona en los sanfermínes de 1922 y 1923.
PACO VILLAR
Aunque el fundador de este nuevo encaste fue José Vega, sería Paco Villar, sin embargo, el verdadero creador de esta casta llamada Vega-Villar. Este ganadero zamorano ha sido, sin lugar a dudas, de los más importantes de la historia ganadera brava, tanto por sus conocimientos como por su afición.
En 1923 se dividió la ganadería y Victorio -menos aficionado- enajenó su parte a José Encinas, vecino de la localidad salmantina de Ledesma. También en ese año vendieron la dehesa de Sexmil. En cambio Paco continuó con la suya con distinto hierro y distinta divisa y como propietario de la finca La Granja, donde pastaría la vacada bajo su dirección y la de su mayoral Lucio López.
Se presentó con éxito en Madrid el 5 de julio de 1924 y seguirían los triunfos en la década de los veinte por las plazas de Vitoria, Zaragoza, Pamplona, Oviedo y Logroño, participando en estos festejos los diestros más importantes de la época: Marcial Lalanda, Niño de la Palma, Antonio Márquez, Nicanor Villalta, Gitanillo de Triana y Vicente Barrera.
Por problemas económicos vendió la ganadería en agosto de 1928 al salmantino Arturo Sánchez Cobaleda.
VEGA-VILLA-COBALEDA
Hoy en día estas reses de casta Vega-Villar continúan en las ganaderías regentadas por los descendientes de Arturo Sánchez Cobaleda. Quizás sería más correcto denominar la castaVega-Villar-Cobaleda, dado que la familia Cobaleda ha mantenido los célebres "patas blancas" durante más de ocho décadas.( De mi libro: Historia de las Ganaderías Bravas de Zamora ).